Decreto en contra del uso de glifosato y maíz genéticamente modificado.

El gobierno de México ha emitido un decreto para prohibir la importación, comercialización y uso de glifosato, un herbicida muy utilizado en la agricultura y objeto de polémica debido a sus posibles efectos nocivos en la salud humana y el medio ambiente. El decreto establece la sustitución gradual del uso del glifosato con alternativas seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente, estableciendo como fecha límite el 31 de enero de 2024. Esta medida ha sido aplaudida por algunos sectores, que consideran que apuesta por el uso de alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas para la agricultura. Sin embargo, también ha sido criticada por otros sectores, que argumentan que el decreto afectará negativamente a la competitividad en la producción y la económica del país.

El decreto se basa en los derechos humanos a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, a la protección de la salud y a un medio ambiente sano para el desarrollo y bienestar de las personas, reconocidos por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El gobierno mexicano aclara que la importación de maíz genéticamente modificado se permitirá para alimentación animal y para uso industrial de alimentación humana, exceptuando la producción de masa y tortilla, siempre bajo la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Para garantizar la implementación del decreto, se establecen medidas de seguridad y sanciones correspondientes, así como un periodo de transición para la implementación de alternativas y prácticas sostenibles y culturalmente adecuadas y la promoción de investigaciones científicas y prácticas agroecológicas. Además, se establece la abstención de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado, así como glifosato o agroquímicos que lo contengan como ingrediente activo, en cualquier actividad o programa del gobierno.

Es importante señalar que el decreto se acota estrictamente al maíz. La canola, la soya, el algodón y el resto de las materias primas no quedan sujetas a esta regulación por lo que es una tera pendiente. Por otro lado, hay que recordar que México cuenta con alrededor de 140 productos con registro sanitario vigente, incluidos herbicidas, insecticidas, fungicidas y fumigantes, que figuran entre los productos prohibidos o no autorizados en otros países por considerarse plaguicidas altamente peligrosos. Por lo tanto, este decreto es un paso importante hacia la transición agroecológica, pero es necesario fortalecer y generar nuevos diseños de modelos agroecológicos que brinden una amplia gama de opciones para el manejo de la milpa, donde las prácticas agroecológicas y el intercambio de saberes sean los protagonistas.

El decreto debe ir acompañado por una estrategia de fortalecimiento a las unidades de producción familiares de los pequeños productores y la participación de la sociedad civil en procesos organizativos y de promoción de nuevas alternativas para el campo como bioinsumos, abonos orgánicos y manejo agroecológicos. De esta manera, se puede garantizar la transición a prácticas más sostenibles y culturalmente adecuadas para la agricultura en México, lo que puede tener un impacto positivo en la salud de los agricultores y en el medio.

Descarga el decreto:  https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5679405&fecha=13/02/2023#gsc.tab=0

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